viernes, 23 de octubre de 2015

ENTRA Y MIRA : Los tres secretos para invertir en bolsa



Conocimiento, disciplina, tener un sistema, medir el riesgo y psicología. Son algunas de las variables necesarias para poder hacer del mercado nuestro modo de vida, si es eso lo que queremos. ¿Pero qué es necesario para invertir en bolsa?




Los expertos son contundente: sí. Es posible pero siempre y cuando se cumplan algunas variables. El orden, como todo, importa. De hecho, hay quienes prefieren comenzar por el riesgo. ¿Qué riesgo estoy dispuesto a asumir a la hora de invertir en bolsa? Eso marcará dos variables: el horizonte de inversión y el activo en el que estamos dispuestos a invertir. En el perfil de rentabilidad/riesgo afectan, entre otros factores, la psicología de la persona si tiene más o menos aversión al riesgo- la edad, el período decidido para la inversión y la cantidad de renta disponible para la inversión o el ahorro.

A menudo, se tiene la apreciación de que es muy sencillo y que ganar dinero es fácil. Cuando es bastante complicado. Hay que entrenar. Y ese entrenamiento consiste en tres puntos: psicología, gestión del riesgo y método del trading. El éxito del trading consiste en la correcta gestión del riesgo y la gestión psicológica. Y será esta última la que tenga un mayor peso a la hora de decidirse a invertir en el mercado.

Con lo cual, el primer ejercicio que tendrá que hacer es:

1) Pensar para qué necesita el dinero. Jubilación, Universidad, complemento al trabajo….Por supuesto, no invierta un dinero que vaya a necesitar. Responder a la pregunta: ¿para qué queremos hacer trading?

2) Decidir cuál es su perfil de riesgo. Responder a la pregunta ¿Cuánto estoy dispuesto a perder? Lo primero que hay que hacer es aprender a perder. Esto está muy relacionado con la psicología.


3) Establecer la estrategia y, por ende, el mercado en el que se va a invertir y el método. ¿Cómo lo voy a hacer?

Hace unos años en pleno estallido de la burbuja les mostrábamos un video en el que los expertos aseguraban que las crisis no sólo enseñan sino además es cuando se encuentran mayores oportunidades. A tenor de esta afirmación, quien hubiera entrado en 2008 en el Ibex35 cuando cotizaba en torno a 8.000 puntos - y hubiera mantenido hoy tendría una rentabilidad del 31%. Siempre y cuando se hubiera hecho una correcta gestión del riesgo cuando el selectivo, allá por 2012, hacía suelo en los 6.000 puntos.