SANTO DOMINGO
Quizás sea porque el dengue acapara suficientes titulares, pero no se ha dicho una palabra sobre una gripe que está acabando con medio país. ¿Y los síntomas? Tan variados y tan contundentes, que conozco gente que ha escrito su testamento... por si acaso.
Ya le han dicho y usted se ha convencido de que es “sólo una gripe”, pero por lo mal que se siente, no lo parece: el cuerpo parece que se resquebraja, la cabeza flota entre algodones y perdemos temporalmente el sentido del gusto, del olfato y del oído. La nariz y el reactor nuclear que tenemos por “pecho” nos hacen pasar más de una vergüenza, y preferimos no estar entre mucha gente, por lo que se pueda pegar.
Hay personas que tomando medicamentos alivian los síntomas, pero de alguna manera no se sienten mejor. Hay muchos otros remedios que puede intentar; algunos están en su despensa. ¿Quiere intentarlo?
Sopa de pollo para la gripe
Gripe y sopa de pollo, maravillosa y antiquísima combinación a la que ahora se le ha descubierto fundamento científico. Si ya toma su “sopita” cuando la gripe ataca, sabe también que de algún modo las secreciones se hacen más sencillas y tolerables.
La dieta de la sopa de pollo para la gripe sólo funciona cuando es casera, y se la prepara alguien que lo quiere mucho. Ya sabe.
Ajo para los vampiros
Y también para la gripe. Hasta los faraones egipcios lo usaban para atacar infecciones y su eficiencia y eficacia son legendarias. El ajo contiene componentes que estimulan la liberación de células asesinas (de la gripe, claro), parte del arsenal del sistema inmunológico del organismo para protegerse. También es un poderoso antiséptico. Píquelo bien fino, y agréguelo a su sopa o, si lo aguanta, sostenga un diente de ajo entre los dientes inhalando sus vapores hacia la garganta y los pulmones. Si es demasiado fuerte, córtelo en lascas pequeñas y tráguelo con agua.
No se deshidrate.
Pelear contra la gripe acaba con la humedad del cuerpo. De verdad no sabemos de dónde saca el organismo tanta secreción líquida para botar por nariz, boca, ojos... Tome mucha agua, no menos de 8 vasos, mantenga húmedas sus membranas mucosas, y prevenga la resequedad en los ojos y otros síntomas comunes de la gripe. Los fluidos hacen más livianas las secreciones, y es más fácil sacarlas, incluso delante de la gente.
Para lograr mantener su ambiente húmedo y prevenir la deshidratación, coloque bowls con agua en su habitación o consígase un humidificador. Puede que sienta un poco de calor, pero toser y estornudar será mucho más fácil.
Rábano y jengibre
¿Qué tienen en común el rábano y el jengibre? Básicamente dos cosas: que pican como el demonio, y son maravillosos para la congestión. Hay gente que los ralla y los come crudos. Hay gente que no tiene estómago para tanto, y lo intenta después de comer.
Una taza de té de jengibre es un buen sustituto, ya sea que use una bolsita o lo agregue guayado. El jengibre bloquea la producción de sustancias que causan congestión en los bronquios y facilita la tos.
Ya más en serio, una gripe “bautizada” como nos gusta a los dominicanos, acaba con el ánimo, los bolsillos e incapacita anímica y físicamente